Este artículo puede ser un primer acercamiento al cine desde la Filosofía de la Naturaleza, en este caso Avatar, la última película de James Cameron, es la elegida para analizar como conceptos de la filosofía medieval aparecen en una narración cinematográfica.
El camino del héroe en Avatar se puede considerar como el último grado del Itinerario de la mente hacia Dios de San Buenaventura. En el prólogo, SB describe como de una experiencia en la naturaleza, en este caso la Ascensión del Monte Averna, en el caso de Avatar la primera experiencia de JackeSully en el territorio de Pandora, se llega al exceso Místico y se especula a Dios celebrando con Él esa Pascua. Tránsito, al que accedió por Él, quien fue el camino y la puerta. La explicación que SB da para este exceso ya no es intelectual (en los momentos anteriores de la ascensión sí lo fue) y sólo se comprende por el afecto. Algo parecido a lo que le ocurre a JackeSully, y en parte también a Grace que si bien ella no accede a la verdad por un exceso místico y un autoconocimiento, parte de su saber proviene de las relaciones afectivas que establece con la tribu. En JakeSully este proceso tiene dos etapas, la primera de autoconocimiento estrictamente de sí mismo: una de las grabaciones de Jake, cuando dice "ya no sé quien soy", porque en realidad se está conociendo, y la cúlmine cuando accede a Dios/Diosa. Esto nos lleva directamente a Agustín (SB es Agustiniano), y si vamos más atrás al gnosticismo, encontramos directamente a Dios cada vez que descendemos muy profundamente en nosotros mismos. El camino de JakeSully es buenaventuriano: el primer paso para llegar a especular a Dios es en los vestigios de Él en el mundo sensible.
María Marta Sosa
