jueves, 13 de agosto de 2009

Algunos conceptos del vocabulario bíblico

Para adentrarse en el texto bíblico recomendamos seguir las pistas de algunas palabras que desarrollamos a continuación.

Elohim
La noción de Dios en el Antiguo Testamento es una realidad tan normal que no se encuentran vestigio de especulaciones sobre su devenir. “Yahvéh es el único Dios verdadero, el Dios vivo, el Rey Eterno”. Uno de los nombres atribuidos a Dios es el de El, Elohim. En las lenguas semitas la raíz el- expresa la divinidad, cuyo sentido fundamental es el de poder. Para los semitas, Dios es aquel ser fuerte que inspira un sentimiento de temor y veneración. El nombre de El en el AT se aplica indistintamente a todos los dioses, pero se lo encuentra aplicado también a un dios particular (El, Dios de Israel). El AT emplea con mayor frecuencia el nombre propio Elohim, que devino en un nombre propio sustituyendo a menudo al de Yahvéh, ya sea para evitar el pronunciar el nombre inefable, o porque se quería mostrar que Yahvéh era el Dios por excelencia.
Cfr. JACOB, Ed., Vocabulario Bíblico, voz: DIOS, pp. 84-87

Basar
En el Antiguo Testamento al hablar del cuerpo vivo, se emplea la palabra basar, “carne”. El concepto no expresa las partes carnosas del cuerpo sino que aparece como el término primero y más importante desde el punto de vista antropológico, ya que a veces designa el hombre entero y el giro “toda carne” (Gén 6,17; 7,15) significa incluso “todo ser viviente”. Así, pues, la carne puede ser el individuo, la persona. En este sentido, el salmista se lamenta de que nada intacto queda en él como consecuencia de la cólera divina (Sal 38, 4.8) y Ecl 12,12 afirma que “el mucho estudiar cansa la carne”. Con ello la carne evoca al ser humano considerado en su debilidad y vulnerabilidad, excusable por tanto en cierta medida.
Por otro lado, se comprende que la palabra específica para significar la carne se convirtiera en el término usual para designar el parentesco de sangre (Lev 18,6 ; 21,2; 25,49) y, como metáfora, la unión matrimonial (Gén ,24). Primitivamente, dicha clasificación se aplicaba sobre todo al hermano ya la hermana (Gén 37,27; Lev 18,12s; 20,19), pero su uso se amplió hasta englobar a todos los que formaban parte de la misma familia o tribu. Se habla entonces del “hueso y la carne” (Gén 2,23; 29,14; Jue 9,2; 2Sam 5,1; 19,13), expresión que puede designar asismismo todo el cuerpo (Job 2,5).
La acepción del término hebreo basar se concreta con frecuencia en el empleo del vocablo gr. sarx “carne”. Por consiguiente, según el contexto, la carne es el cuerpo humano, significa parentesco, unión matrimonial. La expresión “toda carne” quiere decir “todo hombre” y “ninguna carne” significa “nadie”.
Cfr. JACOB, Ed., Vocabulario Bíblico, voz: Carne, pp. 282-283

Breshit El tiempo absoluto
La Biblia comienza con el relato de la Creación, llamado también Hexamerón, que se atribuye a la historia sacerdotal.
Con todo, este texto no es el único que habla de la creación.
Teología. A) Dios (elohim, que dirá su nombre Yahveh únicamente a Moisés, que sin duda es el Dios que se dice a sí mismo a Israel actuando en la historia de éste, se revela aquí en su acción creadora.
Cfr. JACOB, Ed., Vocabulario Bíblico, voz: Creación, relato de la, pp. 369-370


Matías Yunez sj
María Marta Sosa

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